Afirmación:
tú que de jovencito, o jovencita,
aun buscas la puerta del Cielo;
porque aun no la has encontrado.
Aun no has pagado condenación de pensamiento o de milagro.
La puerta está cerrada,
y no está abierta,
por tener condenación de pensamiento o de milagro,
y aun no haberla pagado caminando.
Negación:
tú que de viejo, o vieja,
ya no buscas la puerta del Cielo;
porque ya la has encontrado.
Ya has pagado condenación de pensamiento o de milagro.
La puerta no está cerrada,
y está abierta,
por no tener condenación de pensamiento o de milagro,
y ya haberla pagado caminando.
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